EEUU en Latam: ¿Intervención y Resistencia Antiimperialista?

EEUU en Latam: ¿Intervención y Resistencia Antiimperialista?

Latinoamérica bajo la lupa de EE.UU.: ¿Resistencia o Sumisión?

El Bloque Latinoamericano Berlin alza su voz contra la creciente presión militar y política de Estados Unidos en la región caribeña. Denuncian un intento sistemático de debilitar la resistencia popular y sofocar los movimientos antiimperialistas, fruto de largas luchas por la liberación social y política.

A lo largo de dos siglos, la injerencia estadounidense en Latinoamérica ha adoptado diversas formas: desde la Doctrina Monroe hasta el Plan Cóndor, pasando por intervenciones militares directas, apoyo económico y militar a regímenes de derecha, financiación de golpes de Estado contra fuerzas progresistas, sanciones económicas y bloqueos, y la formación de grupos paramilitares que atacan a la población civil.

La situación actual en el Caribe es particularmente preocupante, con una escalada de tensiones militares que amenaza con una intervención directa en Venezuela o un escenario de desestabilización política que derive en una guerra civil. El Bloque Latinoamericano Berlin insta a la comunidad internacional a mostrar solidaridad y oposición firme ante estas amenazas, buscando prevenir una espiral de violencia regional, la pérdida de soberanía y la sumisión a los intereses estratégicos de Estados Unidos.

La historia de América Latina está marcada por la lucha contra el imperialismo. La pregunta que surge ahora es: ¿podrá la región resistir las presiones actuales y construir un futuro de autodeterminación y justicia social?

La sombra de la intervención: ¿qué esperar?

  • Aumento de la presencia militar estadounidense en la región.
  • Apoyo a gobiernos y fuerzas políticas alineadas con los intereses de EE.UU.
  • Presión económica y política sobre países con políticas independientes.
  • Posible desestabilización de gobiernos considerados “hostiles”.

La respuesta latinoamericana: ¿unidad o división?

La capacidad de Latinoamérica para enfrentar estos desafíos dependerá de su capacidad para construir una agenda común y actuar de manera coordinada. La unidad regional se presenta como la principal herramienta para defender la soberanía y promover un desarrollo autónomo.