Shai Gilgeous-Alexander: ¿El peor trade de la historia de los Clippers?
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El ascenso meteórico de Shai Gilgeous-Alexander a la superestrella de la NBA y su reciente premio MVP han reavivado un viejo debate: ¿fue el traspaso de Shai por parte de Los Angeles Clippers al Oklahoma City Thunder uno de los peores movimientos en la historia de la liga?
En 2019, los Clippers buscaban desesperadamente un socio para Kawhi Leonard, quien acababa de firmar con la franquicia. Para conseguir a Paul George, enviaron a OKC a Gilgeous-Alexander, Danilo Gallinari, y una impresionante cantidad de selecciones de draft futuras. En el momento, parecía un precio alto, pero justificable si Leonard y George llevaban a los Clippers al campeonato.
Si bien los Clippers tuvieron momentos de brillo con Leonard y George, las lesiones frustraron sus aspiraciones de título. Mientras tanto, Shai Gilgeous-Alexander se convertía en un jugador de élite en Oklahoma City.
¿Qué recibieron los Thunder por Paul George?
El botín que recibieron los Thunder por George transformó el futuro de la franquicia. Incluyó:
- Shai Gilgeous-Alexander: Ahora una superestrella de la NBA y MVP.
- Danilo Gallinari: Un veterano que aportó puntos y experiencia.
- Selecciones de draft: Que se convirtieron en jugadores prometedores como Tre Mann, Jalen Williams y Jaime Jaquez Jr., además de otras selecciones que contribuyeron a reconstruir el equipo.
La visión a largo plazo de Sam Presti, el gerente general de los Thunder, dio sus frutos. Convirtió un jugador estrella en una base sólida para el futuro, con Shai a la cabeza.
Un podcast analiza el impacto de Shai
En un reciente podcast, Jacobo León y David Sánchez reflexionaron sobre el impacto de Shai Gilgeous-Alexander y cómo su juego, especialmente su habilidad para conseguir tiros libres, está llevando a los Thunder a estar a un partido de las finales de la NBA. Destacaron cómo Shai ya está siendo tratado como un MVP, validando aún más la controversia del traspaso.
La historia de Shai Gilgeous-Alexander sirve como un recordatorio de que el éxito en la NBA no siempre se mide en campeonatos inmediatos, sino también en la construcción de un futuro brillante y sostenible. Y, en este caso, a costa de un traspaso que los Clippers probablemente lamentarán durante mucho tiempo.