Trump en el ojo de la tormenta por comentarios sobre inmigrantes somalíes
Las declaraciones del expresidente Donald Trump sobre la comunidad somalí en Estados Unidos han desatado una ola de críticas y controversia. Trump se refirió a los inmigrantes somalíes, incluyendo a la congresista Ilhan Omar, como "basura" y afirmó que no los quiere en el país. Estas declaraciones se produjeron en el marco de una reunión de gabinete donde Trump endureció su postura contra la inmigración.
Según informes del New York Times, el gobierno federal estaría preparando una operación del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Minneapolis y St. Paul, Minnesota, dirigida específicamente a inmigrantes somalíes indocumentados. Esta acción se suma a las políticas restrictivas de Trump en materia migratoria, incluyendo la prohibición de viajar a ciudadanos de varios países, entre ellos Somalia.
Reacciones y controversia
Las palabras de Trump han sido calificadas como racistas y xenófobas por diversos sectores. Ilhan Omar, quien llegó a Estados Unidos como refugiada somalí, respondió a Trump en redes sociales, calificando su "obsesión" con ella como "espeluznante" y esperando que "obtenga la ayuda que necesita desesperadamente".
Este no es el primer ataque de Trump contra la comunidad somalí. El expresidente ha utilizado la inmigración como un tema central en su discurso político, y ha señalado repetidamente a la población somalí de Minnesota, especialmente después del tiroteo de dos miembros de la Guardia Nacional en Washington, DC, perpetrado por un hombre afgano.
El contexto de la política migratoria de Trump
Somalia es uno de los países incluidos en la prohibición de viajar impuesta por Trump, que restringe o prohíbe la entrada a Estados Unidos a ciudadanos de ciertas naciones. Trump ha descrito a Somalia como un país sin leyes, agua ni ejército, justificando así su política migratoria restrictiva.
La retórica de Trump hacia los refugiados somalíes y la congresista Omar se remonta a su primer mandato, durante el cual se centró en la población somalí de Minnesota para promover su agenda de mano dura contra la inmigración. La controversia generada por sus recientes declaraciones ha reavivado el debate sobre la política migratoria y el discurso político en Estados Unidos.