Hoy se cumplen nueve años de la tragedia que enlutó al fútbol sudamericano: el accidente aéreo del Chapecoense. El 28 de noviembre de 2016, el vuelo 2933 de LaMia, que transportaba al equipo brasileño a Medellín para disputar la final de la Copa Sudamericana contra Atlético Nacional, se estrelló, cobrando la vida de 71 personas. La falta de combustible fue la principal causa de este terrible suceso.
Un Recuerdo en el Museo de la Conmebol
La Conmebol ha dedicado un espacio en su museo, ubicado en Luque, Paraguay, para honrar la memoria de las víctimas de esta y otras tragedias aéreas que marcaron la historia del fútbol sudamericano. Un mural conmemorativo y una llama eterna simbolizan el legado y la pasión de aquellos que perdieron la vida.
La leyenda "Aquí arde la llama que nunca se acaba" preside el sector, recordando que el espíritu del fútbol y los nombres de los fallecidos nunca se extinguirán. Junto al homenaje al Chapecoense, se recuerdan otros trágicos accidentes como el de Green Cross (1961), The Strongest (1969) y Alianza Lima (1987).
El Testimonio de un Sobreviviente
Alan Ruschel, uno de los seis sobrevivientes de la tragedia, continúa su carrera como futbolista profesional. Su testimonio y el de otros sobrevivientes son un recordatorio constante de la fragilidad de la vida y la importancia de honrar la memoria de aquellos que ya no están. Neto y Jackson Follmann, los otros futbolistas que sobrevivieron, también han compartido sus experiencias sobre el trágico evento.
Un Legado de Resiliencia
La tragedia del Chapecoense dejó una marca imborrable en el mundo del fútbol. Sin embargo, el club ha logrado reconstruirse y seguir adelante, demostrando una admirable resiliencia. La memoria de las víctimas sigue viva en cada partido y en cada logro del equipo.
El accidente sirve como un sombrío recordatorio de la importancia de la seguridad aérea y la necesidad de evitar negligencias que puedan poner en riesgo vidas humanas. El legado del Chapecoense es un llamado a la reflexión y a la unidad en el deporte.
Hoy, al cumplirse nueve años de la tragedia, recordamos a las víctimas y honramos su memoria. Su legado perdurará por siempre en la historia del fútbol sudamericano.