El Carlos Tartiere se vistió de gala para el encuentro entre el Real Oviedo y el Rayo Vallecano, un partido crucial en la jornada dominical de LaLiga EA Sports. El encuentro, que arrancó con un emotivo minuto de silencio por el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, prometía emociones fuertes desde el pitido inicial.
Un cambio de última hora sacudió al Real Oviedo: Carmo se cayó del once inicial debido a un proceso vírico, dando paso a Dani Calvo. Cazorla y Óscar Valentín, los capitanes de ambos equipos, protagonizaron el tradicional sorteo de saque y campo, mientras los 22 jugadores saltaban al terreno de juego en medio de un gran ambiente.
El Real Oviedo, dirigido por Luis Carrión, llegaba al partido como colista, con la urgente necesidad de sumar puntos para revertir su situación. Carrión, en declaraciones previas al encuentro, reafirmó su confianza al 100% en el equipo y en su modelo de juego, insistiendo en que la clave para la victoria reside en mantener la propuesta que considera más adecuada para el conjunto.
"Queremos ganar y dentro de esa victoria deseada elegimos el camino o el modelo de juego con el que creemos que este equipo puede ser mejor", afirmó Carrión, defendiendo su apuesta por un juego proactivo y de posesión, a pesar de las críticas recientes.
Por su parte, el Rayo Vallecano, bajo la dirección de Iñigo Pérez, buscaba seguir escalando posiciones en la tabla. Ubicados en la 14ª posición, los franjirrojos llegaban al Tartiere con la intención de consolidar su buen momento y sumar tres puntos importantes.
El partido se presentaba como un duelo de estilos, con un Real Oviedo necesitado de puntos y aferrado a su idea de juego, y un Rayo Vallecano buscando la regularidad y el buen juego. Los líderes estadísticos de ambos equipos, como Santiago Colombatto y Augusto Batalla, prometían ser protagonistas en el desarrollo del encuentro.
El Oviedo blinda a Pablo Agudín
En una noticia relacionada, el Oviedo anunció la renovación del contrato de Pablo Agudín hasta 2029, demostrando su apuesta por el futuro y la estabilidad del proyecto deportivo.
Arbitraje
El encuentro fue dirigido por Quintero González (Comité andaluz) como árbitro principal, con Figueroa Vázquez (Comité andaluz) a cargo del VAR.