¡Increíble final en Phoenix! Los Suns lograron una victoria impresionante por 114-113 sobre los Minnesota Timberwolves gracias a una canasta decisiva de Collin Gillespie a falta de 6.4 segundos. El partido, que parecía encaminado para los Timberwolves, dio un vuelco dramático en el último minuto.
Un Final de Infarto
Minnesota llegó a tener una ventaja de 113-105 con poco más de un minuto en el reloj, pero Phoenix no se rindió. Con una serie de jugadas clave, incluyendo una bandeja de Jordan Goodwin, lograron acercarse a 113-112. La oportunidad de oro llegó cuando Anthony Edwards, estrella de los Timberwolves con 41 puntos, falló dos tiros libres cruciales a falta de 12.7 segundos.
Collin Gillespie aprovechó el regalo y, con una penetración audaz, encestó un tiro en suspensión de 10 pies que puso a los Suns por delante. Los Timberwolves intentaron una última jugada desesperada, pero el triple de Julius Randle al sonar la bocina no encontró el aro.
Edwards Impresionante, Pero No Suficiente
Anthony Edwards fue la gran figura de Minnesota, anotando 41 puntos y liderando la remontada de su equipo tras un primer tiempo adverso. Los Timberwolves llegaron a estar 15 puntos abajo al descanso, pero Edwards se echó el equipo al hombro y, con 19 puntos en el tercer cuarto, logró dar vuelta el marcador.
Noche Difícil para Booker
No fue la mejor noche para Devin Booker, estrella de los Suns, quien terminó con solo 16 puntos y nueve pérdidas de balón antes de ser eliminado por faltas. Las pérdidas de balón fueron un problema constante para Booker, quien lidera la liga en este apartado.
Dillon Brooks lideró a los Suns con 22 puntos, mientras que Williams aportó 19. Gillespie, con su canasta decisiva, terminó con 20 puntos.
Remontada y Victoria
A pesar de la desventaja inicial y la mala noche de Booker, los Suns demostraron carácter y lograron una victoria valiosísima ante un rival directo en la Conferencia Oeste. La canasta de Gillespie quedará grabada en la memoria de los aficionados como un momento épico de la temporada.