El Gran Premio de Las Vegas de Fórmula 1 se presenta con múltiples interrogantes. Más allá del brillo y glamour de la ciudad del pecado, las escuderías y pilotos se enfrentan a un circuito desafiante, con altas velocidades y baja carga aerodinámica. Pero la mayor incógnita podría ser el clima: la amenaza de lluvia añade un factor de imprevisibilidad que podría cambiar radicalmente el panorama.
Gasly apuesta al caos
Mientras que muchos pilotos se muestran preocupados por la posibilidad de una carrera bajo la lluvia, Pierre Gasly, piloto de Alpine, se muestra entusiasmado. El francés espera que la lluvia aumente las posibilidades de error de sus rivales, permitiéndole sumar puntos valiosos en un campeonato donde se le ha hecho esquivo el éxito. “Da más oportunidades para que los otros la caguen”, declaró Gasly, esperando un fin de semana “extremadamente difícil” y con “muy poco agarre”.
Norris y la cautela ante la lluvia
En contraste con el optimismo de Gasly, el líder del campeonato, Lando Norris, expresó su preocupación ante la posibilidad de lluvia. El piloto de McLaren calificó la pista como “increíblemente difícil” en condiciones húmedas, anticipando un fin de semana “bastante desagradable”. La combinación de alta velocidad y baja adherencia podría convertir el circuito de Las Vegas en una trampa para los pilotos.
Mercedes-AMG PETRONAS F1 Team suma un aliado tecnológico
En el mundo de la Fórmula 1, la tecnología juega un papel crucial. En este contexto, el equipo Mercedes-AMG PETRONAS F1 Team anunció la incorporación de George Kurtz, CEO y fundador de CrowdStrike, como copropietario y asesor tecnológico. Kurtz aportará su experiencia en ciberseguridad y análisis de datos para impulsar la innovación y el rendimiento del equipo. Su enfoque se centrará en la intersección del automovilismo competitivo, el análisis de datos y el rendimiento, buscando obtener ventajas competitivas a través de la tecnología.
El circuito de Las Vegas: un desafío único
El Gran Premio de Las Vegas presenta un desafío único para los equipos de Fórmula 1. El circuito urbano, con sus largas rectas y curvas de alta velocidad, exige una configuración de baja carga aerodinámica. Sin embargo, las bajas temperaturas podrían afectar el agarre de los neumáticos, complicando aún más la puesta a punto de los monoplazas. La combinación de estos factores, sumada a la posible presencia de lluvia, promete un fin de semana emocionante e impredecible en la capital del juego.