La noche de UFC 322 en el Madison Square Garden explotó con un nocaut espectacular que dejó al público boquiabierto. Aunque hubo un combate previo que no generó mucha emoción, fue Baisangur Susurkaev quien realmente encendió la mecha con un golpe demoledor sobre Eric McConico.
McConico recibió tal impacto que cayó desplomado al estilo Ric Flair, solo para darse cuenta, al intentar incorporarse, de que la pelea ya había terminado. La contundencia del KO resonó en todo el recinto.
Incluso para aquellos que han presenciado decenas de eventos de jaula a lo largo de los años, incluyendo los intensos Rough N Rowdy, presenciar un nocaut de esta magnitud tan de cerca sigue siendo una experiencia surrealista. La atmósfera era palpable, con el Madison Square Garden completamente vendido y siendo el evento más solicitado de la semana.
Se notaba la división entre los fanáticos acérrimos, que ya ocupaban las gradas superiores, y los asistentes más casuales, que se esperaban para más tarde en las localidades más cercanas al ring. Sin embargo, la energía generada por el KO de Susurkaev unió a todos en una explosión de adrenalina.
Este electrizante inicio de la cartelera genera grandes expectativas para el resto de la noche, con la esperanza de que los combates venideros mantengan el mismo nivel de intensidad y emoción. Susurkaev definitivamente dejó la vara muy alta con su impresionante victoria.