La industria láctea argentina enfrenta un duro golpe. Alimentos Refrigerados S.A. (ARSA), la empresa responsable de la producción de yogures, flanes y postres de la reconocida marca SanCor, ha sido declarada en quiebra. La decisión, tomada por el juez Federico Güerri, del Juzgado Comercial 29, implica el cierre definitivo de sus instalaciones y la pérdida de alrededor de 400 puestos de trabajo.
El Impacto de la Quiebra de ARSA
La principal planta de ARSA se ubicaba en Lincoln, provincia de Buenos Aires, donde empleaba a 180 personas. Adicionalmente, 200 trabajadores se desempeñaban en la fábrica y el centro de distribución en Córdoba. La empresa contaba con una extensa red logística, llegando a 70.000 comercios en todo el país.
¿Qué Pasó con ARSA?
La quiebra se produce tras el fracaso del concurso preventivo iniciado en abril de 2024. A pesar del interés inicial de algunos inversores, como el fondo dueño de Havanna, Inverlat, y Werthein y CarVal, finalmente no se concretó ninguna oferta para adquirir la empresa y mantener su actividad productiva.
ARSA había sido gestionada por el grupo Vicentin hasta hace dos años y medio, tras ser cedida por SanCor en 2016. En los últimos tiempos, la administración quedó en manos de los empresarios venezolanos Manuel y Alfredo Fernández, también responsables de La Suipachense.
Las Causas de la Crisis
Al iniciar el concurso de acreedores, ARSA atribuyó su situación a la coyuntura económica, mencionando la alta inflación y las políticas de control de precios. Sin embargo, desde la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra) se denunciaron reiterados incumplimientos por parte de la empresa, incluyendo el pago irregular de salarios en cuotas.
La quiebra de ARSA deja un vacío importante en el mercado de productos lácteos y genera incertidumbre sobre el futuro de la marca SanCor. La pérdida de empleos representa un duro golpe para las familias de los trabajadores afectados y para la economía de las localidades donde operaba la empresa.
Entre los productos que fabricaba ARSA se encontraban marcas muy populares como Shimy, Sancorito, Sublime, Flanes Caseros SanCor, Vida, Yogs y Primeros Sabores. Su desaparición del mercado abre interrogantes sobre quién ocupará su lugar y cómo se reconfigurará el sector lácteo argentino.