El 6 de noviembre, Argentina celebra el Día del Bancario, un feriado que afecta la operatoria habitual de las sucursales bancarias en todo el país. Millones de usuarios deberán recurrir a alternativas digitales para realizar sus transacciones. ¿Qué implica este feriado y cómo afecta a los usuarios?
¿Por qué no abren los bancos el 6 de noviembre?
El Día del Bancario conmemora la fundación de la Asociación Bancaria en 1924, el sindicato que representa a los trabajadores del sector. Este día, establecido por convenio colectivo, reconoce la labor de los empleados bancarios y les otorga un merecido descanso. Históricamente, surgió como una conquista gremial ante las extensas jornadas laborales.
¿Qué operaciones puedo realizar?
A pesar del cierre de las sucursales, no todo está perdido. Los canales digitales como homebanking, aplicaciones móviles y cajeros automáticos seguirán funcionando con normalidad. Podrás realizar transferencias, consultas de saldo, pagos de servicios y extracciones de efectivo en cajeros automáticos y comercios adheridos.
- Homebanking y apps: Operaciones online disponibles.
- Cajeros automáticos: Extracciones y depósitos habilitados.
- Comercios: Extracción de efectivo en supermercados y farmacias.
¿Qué pasa con los trámites presenciales?
Aquellos trámites que requieran la presencia física, como firmas, consultas en ventanilla o autorizaciones especiales, deberán ser reprogramados para el siguiente día hábil. Los vencimientos de facturas u otras obligaciones que caigan en esa fecha se trasladarán automáticamente al día hábil inmediato posterior, evitando penalidades.
Planificá tus operaciones
Ante el feriado bancario, es fundamental planificar tus operaciones con anticipación. Si necesitás realizar trámites presenciales, agendalos para el día siguiente. Aprovechá los canales digitales para las operaciones más comunes y evitá contratiempos. ¡No te quedes sin efectivo! Verificá el saldo de tu cuenta y extraé dinero con anticipación si lo necesitás.
En resumen, el Día del Bancario implica un cierre temporal de las sucursales físicas, pero no paraliza completamente la actividad bancaria. Con planificación y el uso de herramientas digitales, podés seguir gestionando tus finanzas sin mayores inconvenientes.