¡Escándalo en ANDIS! ¿Salpica a Karina y Javier Milei? La verdad oculta
Corrupción en la ANDIS: ¿Karina Milei involucrada?
Un escándalo de corrupción sacude a la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), con acusaciones que rozan a la mismísima hermana del presidente, Karina Milei. Audios revelados por Diego Spagnuolo, exdirector de la ANDIS, destapan un presunto esquema de sobornos en la compra de medicamentos destinados a personas con discapacidad.
Según la denuncia de Spagnuolo, Karina Milei habría recibido un 3% de comisión a través de la droguería Suizo Argentina, que a su vez cobraba un 8% a los proveedores. Se estima que este entramado ilícito generaba entre 500.000 y 800.000 dólares mensuales. Aunque no hay imputación formal contra Karina Milei, su nombre y el de Javier Milei resuenan con fuerza debido a su cercanía con Spagnuolo y su influencia en la gestión de la ANDIS.
La gravedad de estas acusaciones radica en la vulnerabilidad de las personas con discapacidad, quienes se verían directamente perjudicadas por el desvío de fondos destinados a su bienestar. La justicia deberá investigar a fondo para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades correspondientes.
Causa Vialidad: ¿Persecución o Justicia?
La condena a Cristina Fernández de Kirchner en la Causa Vialidad sigue generando controversia. Juristas, políticos y organismos de derechos humanos han expresado serias críticas al proceso judicial, alertando sobre posibles irregularidades que comprometen garantías constitucionales básicas.
Entre los puntos más cuestionados se encuentran:
- Falta de imparcialidad judicial: Vínculos entre jueces y opositores políticos.
- Acusaciones de lawfare: Persecución judicial y mediática con fines políticos.
- Violación del principio de “non bis in idem”.
- Ausencia de pruebas directas contra Cristina Fernández.
- Desigualdad en el tratamiento de la prueba.
- Celeridad inusual del proceso.
- Desproporcionalidad de las penas impuestas.
- Exposición mediática parcial y anticipada del caso.
La Causa Vialidad se ha convertido en un símbolo de la polarización política en Argentina, donde la línea entre justicia y persecución se difumina peligrosamente. El debate sobre la legitimidad del proceso judicial continúa abierto, generando fuertes divisiones en la sociedad.