Trump: ¿Hegemonía Monetizada? Revelaciones sobre su Política Exterior
La Doctrina Trump: ¿Política Exterior o Negocio Personal?
Cada presidente estadounidense tiene una doctrina de política exterior, pero la de Donald Trump parece ser única. A diferencia de George W. Bush, quien invadía países ricos en recursos bajo el pretexto de combatir el terrorismo, o Barack Obama, que buscaba aliados para imponer cambios de régimen, Trump combina elementos de ambos, pero con un giro distintivo: la monetización.
Trump ha moldeado los conflictos globales a su voluntad, al igual que Bush, y valora tener aliados, como Obama. Sin embargo, su enfoque se distingue por la transparencia con la que incorpora beneficios económicos para Estados Unidos, y particularmente, para sí mismo. Su doctrina podría describirse como una hegemonía abiertamente monetizada.
La relación transatlántica bajo Trump se asemeja a una estafa de renovación de suscripción. Trump les dice a los europeos que sus compromisos de gasto en defensa de la OTAN, que eran del 2%, ahora son del 5%, sin ninguna justificación clara.
El Factor Económico en la Paz y la Guerra
Recientemente, Trump visitó Israel para celebrar un acuerdo de paz entre Gaza e Israel que, según él, negoció personalmente. Durante su discurso ante el parlamento israelí, destacó a la magnate israelí-estadounidense Miriam Adelson, sugiriendo que ama a Israel más que a Estados Unidos. Omitió convenientemente el hecho de que su campaña se benefició con aproximadamente $100 millones de su generosidad, según Forbes.
Por supuesto, las conversaciones de paz bajo la Doctrina Trump vienen con un componente comercial. En septiembre, la administración Trump propuso vender a Israel $6 mil millones más en armas, según informó Associated Press.
¿Estamos ante una nueva era en la política exterior, donde los intereses económicos personales se entrelazan abiertamente con las decisiones de Estado? La Doctrina Trump parece plantear esta interrogante de manera ineludible.