La tensión escala entre el gobierno de Javier Milei y el sector de los canillitas tras la decisión de desregular la venta de diarios y revistas. Omar Plaini, líder del gremio, no escatimó en calificativos contra la gestión actual, tildándola de “cruel, despiadada, mitómana y necrófila”. La medida, impulsada por Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación, ha generado un fuerte rechazo y la amenaza de judicialización.
¿Qué implica la desregulación?
El Decreto 629/2025, publicado en el Boletín Oficial, deroga el marco jurídico que regulaba la venta y distribución de diarios y revistas, abriendo la puerta a que los kioscos ofrezcan nuevos servicios, como correo postal y paquetería. Según Plaini, esta medida “nos vuelve al pasado, a los 90” y busca “sacarnos del ámbito de la Secretaría de Trabajo”.
El gobierno argumenta que la desregulación busca modernizar el sector y adaptarlo a las nuevas demandas del mercado, permitiendo a los kioscos diversificar sus ingresos. Sin embargo, Plaini denuncia que se trata de una “falsa buena noticia” que solo perjudica a los trabajadores del sector.
Nuevas funciones, ¿nuevos desafíos?
La reconversión de los kioscos en operadores postales, con la posibilidad de gestionar la entrega de correspondencia y paquetería, se presenta como una alternativa para revitalizar un sector en declive. Los kioscos podrán inscribirse en el ENACOM o asociarse con operadores autorizados.
Sturzenegger defiende la medida como una forma de “liberar la venta de diarios y revistas” y devolver a los municipios la competencia sobre la gestión del espacio público. Sin embargo, la incertidumbre persiste entre los canillitas, quienes temen perder sus derechos y fuentes de trabajo.
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¿Qué futuro le espera a los canillitas?
La judicialización anunciada por Plaini podría frenar o modificar la implementación del decreto. El debate sobre el futuro del sector está abierto y promete ser intenso. La pelea por la defensa de los derechos laborales y la adaptación a los nuevos tiempos son los principales desafíos que enfrentan los canillitas.