Barcelona Femenino: ¿Fin de una era? Liga incierta y desafíos económicos
Colaboradores
El FC Barcelona Femenino inicia la Liga 2025-26 enfrentando al Alhama CF en un ambiente de incertidumbre. La situación económica del club ha impactado al equipo, obligándolo a reducir su masa salarial debido a las exigencias del fair play financiero. Esto ha resultado en la partida de jugadoras clave como Fridolina Rölfo, Ingrid Engen y Jana Fernández, debilitando la plantilla que antes era un referente en el fútbol femenino.
La única incorporación ha sido la defensa Laia Aleixandri, lo que genera preocupación sobre la competitividad del equipo en esta temporada. El auge de ligas extranjeras, especialmente la inglesa, representa una amenaza para el dominio del Barcelona, que corre el riesgo de quedarse atrás tras la pérdida de figuras importantes tanto en el campo como en la dirección deportiva, como Markel Zubizarreta.
El entrenador Pere Romeu, sin embargo, se muestra optimista. "Sabemos dónde estamos. Sabemos que en el Barça femenino todo lo que no sea ganar parece una debacle", afirmó. "Me quedo en cómo afrontamos la pasada temporada, como crecimos. Tengo muy presente que competimos en todos los partidos del año. Esto marca el grado competitivo que tiene este equipo".
Romeu reconoce las bajas en la plantilla, pero insiste en que el equipo seguirá siendo competitivo y luchará por todos los títulos. "Es lo que hay, es lo que toca. Sabemos la cuestión que ha pasado dentro del club y seguimos pensando y creyendo, estoy 100% convencido, de que tenemos un equipo muy competitivo", aseguró.
La derrota en la final de la Champions League al final de la temporada pasada añade presión al equipo, mientras que rivales nacionales como el Real Madrid se han reforzado considerablemente. ¿Podrá el Barcelona mantener su hegemonía en el fútbol femenino español y europeo a pesar de las adversidades?
¿Un nuevo comienzo?
La temporada 2025-26 del Barcelona Femenino se presenta como un desafío mayúsculo. La gestión de la cantera y la integración de jugadoras jóvenes serán cruciales para mantener el nivel competitivo del equipo. La afición espera que, a pesar de las dificultades, el Barcelona siga siendo un faro en el fútbol femenino.